
Ya se acerca el final de este maravilloso curso que ha estado repleto de personas, realidades, sensaciones y vida.
Toda la sal que hemos repartido nos llama a vivir de una forma nueva: ser salinas allá donde vayamos. Que no solo seamos capaces de dar sabor, sino de repartir sal para quien quiera aprovecharla. Porque todo lo aprendido y vivido este curso ha cambiado un poquito nuestro interior y nos ha enseñado a vivir de una manera nueva: poniendo la mirada en el otro.
Y a ti, ¿por qué te gustaría dar las gracias?
Esperamos que compartáis el agradecimiento que tenemos todos los que hemos trabajado por salxr a la vida en nuestros Colegios Irlandesas. Ha sido un curso dinámico y muy sabroso.
¡Sal a la vida!